Nuevas tendencias de la Comunicación: Renovarse o Morir

Ésta parece ser la máxima que imponen los nuevos tiempos a los retos impostergables a los que se enfrenta el sector de la comunicación en nuestro país, una reflexión tan oportuna como ineludible en un momento en el que la crisis y sus consecuencias atenazan el desarrollo y la recuperación económica, poniendo en tela de juicio las prácticas empresariales, sociales y políticas comunes hasta ahora. Una crisis que perdió su capacidad proactiva y que, de momento, cuestiona la experiencia y suficiencia del sistema para abordar su fase reactiva. Algo que urge resolver, pero que está por ver. 

Gráfico creado por: gestiopolis.com

Este escenario, que en principio se muestra tan desalentador, resulta idóneo para un análisis definitivo sobre el papel de la comunicación profesional en el contexto actual, y con ello, sobre las oportunidades reales para los profesionales del sector, premeditadamente invadidas y confinadas a no se sabe dónde desde un incomprensible olvido: la estrecha relación entre comunicación y crecimiento exponencial de los valores tangibles e intangibles de cualquier empresa, organización, institución, colectivo social, etc., en el panorama actual.

Es el panorama en el que el Gobierno anuncia un recorte del 56% del gasto en comunicación institucional, medida populista que, si bien pudiera justificarse por la gravedad del momento económico, pierde fuelle tras conocerse los 4 millones de presupuesto destinados solo a “explicar” la Reforma Laboral. Pierde aún más fuelle cuando el Gobierno anuncia el recorte, pero no aclara los criterios estratégicos que guiarán su política comunicacional, ni responde ante las exigencias de transparencia exigida por el sector movilizado en las calles hace pocas fechas, transparencia que debiera regir no solo en las cuentas, sino en todas las decisiones que afectan de una y otra manera al derecho a la información.


Parece ya una costumbre gubernamental hablar de renovación y excelencia, sin el impulso necesario a los factores sectoriales y estructurales que la harán posible. En el caso del sector de la Comunicación, varios son las iniciativas ineludibles e inaplazables que debieran marchar en consonancia con las nuevas tendencias euroglobales. 


Por un lado, urge identificar las oportunidades implícitas en la renovación del propio concepto de comunicación organizacional o corporativa. Qué es, cuál es su cometido. Tanto, como calibrar de facto el efecto de la expansión de las nuevas tecnologías como elementos modificadores de todas las formas de comunicación, social, pero también empresarial. Y con ellas la relevancia adquirida por la emergencia de los públicos en el nuevo escenario comunicativo. Hay que tomar decisiones concretas en este sentido.


Si, como exponen los profesores Almansa, Pinilla, etc., la comunicación es hoy el principal motor para la localización y activación de los intangibles empresariales, si personifica “la palanca” capaz de propulsar la acción interna y externa de la empresa, la gestión del conocimiento, la competitividad, y con ello la reputación, la productividad, el valor de marca que nos dará credibilidad y fidelidad de los públicos, el retraso de la puesta en valor del sector es incomprensible y sus consecuencias inexcusables.


Enlaces relacionados:

• Los cambios tecnológicos, sociales y culturales de las últimas décadas
• Nuevas tecnologías, impacto en las empresas
• La igualdad de oportunidades educativas en el acceso a las nuevas tecnologías. Políticas para la alfabetización tecnológica
• Los problemas de comunicación en las universidades públicas generan un 50% de sus dificultades de gestión

Ampliar en sección "ÚTILES para PERIODISTAS"

Tema: Comunicación Estratégica, Comunicación organizacional, Comunicación corporativa